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Historia de la Cerveza (II). La cerveza en la Antigua Roma

Historia de la Cerveza (II). La cerveza en la Antigua Roma

HISTORIA DE LA CERVEZA II. La cerveza en la antigua Roma

 

Seguimos con el repaso a la historia de la cerveza y esta vez nos paramos en uno de los puntos clave de nuestro líquido favorito. Ya hemos visto cómo el brebaje llegó desde Mesopotamia a Egipto, de ahí a Grecia y a Roma por extensión. Pero debajo de las faltas del Imperio predominante en el Mediterráneo, iba a encontrarse con un gran rival contra el que poco pudo hacer: el vino. Una rivalidad que caló tanto que incluso llega hasta nuestros días.

 

La cultura vinícola en Roma

Al contrario de lo que ocurría en Mesopotamia o Egipto, en el Imperio Romano se contaba con otra bebida alcohólica con más tradición. El vino llevaba en las vidas de los europeos desde tiempos inmemoriales. Teniendo ciertas reminiscencias históricas con la cerveza, su uso es tan antiguo que es muy complicado poner coto a los inicios de  su utilización o a sus formas de elaboración tempranas. Sí que se sabe, por ejemplo, que el vino griego era tan fuerte al natural, que tenían que diluirlo en agua para que fuera bebible. Pero poco más se conoce a ciencia cierta y aquí estamos para hablar de cerveza, que es lo que nos atañe. Date una vuelta por Cervemad.com para refrescarte y seguimos.

 

Su implantación en las zonas conquistadas por el Imperio de Roma era inmediata. Desde el primer momento, Roma proveía a sus nuevas provincias de todos sus avances (alcantarillado, baños públicos, acueductos, cultura, comercio, ...) e imponía sus costumbres (moneda, impuestos, ...) Muchas veces eran mal recibidas por los pueblos locales, pero como las ventajas superaban a los inconvenientes y sabían dar un poco de manga ancha a ciertas costumbres locales, solían imponerse. Entre ellas estaba el vino, brebaje que el imperio extendió por todo el Mediterráneo, llevando cepas a todos los rincones del imperio e implantando su cultura allí donde era viable que dichas viñas dieran fruto.

 El vino en Roma

 

El papel de la cerveza en Roma

Pese a tenerlo todo en contra, la cerveza supo sobrevivir. El vino era la bebida “oficial” y de lejos la más consumida, pero hubo un pequeño hueco para la cerveza. Siempre había gente a la que no le gustaba el vino y sobre todo siempre había gente con menos recursos que tenían más fácil acceso a la cerveza. La elaboración de ambos brebajes es muy diferente. Mientras la uva tiene una vida muy corta una vez es podada, el grano, ya sea cebada o trigo, aguanta mucho más tiempo. Además elaborar vino llevaba tiempo: había que pisar la uva, dejarla fermentar, almacenarla varios meses antes de su consumo... Sin embargo la cerveza se podía hacer en cualquier época del año, casi a demanda, por un precio menor, en apenas 10 días y siempre era un buen refugio sobre todo cuando la  campaña de vid no era buena y el vino se acababa antes de lo esperado.

Además de su valor como bebida refugio y bebida asequible, el clima tuvo su importancia. La vid es un cultivo muy particular y se da en una limitada franja climática de la tierra. La mayoría está, en Europa, en las inmediaciones del Mediterráneo pero no llega al norte. Las actuales Bélgica, Holanda, Gran Bretaña o gran parte de Alemania están fuera de esa línea. Al no darse allí la uva, las únicas alternativas eran importar el vino (algo caro, costoso y lento en la época) o tirarse a por la cerveza, que se podía obtener con los cultivos de la zona.

Y por supuesto, la lógica

Por último, pero más importante, estaba el tema lógico puro y duro. La vid solo sirve para una cosa. Más allá del vino y algún derivado menor como el mosto o el vinagre, es un cultivo que no tenía mayor relevancia en la economía. Sin embargo, la materia prima de la cerveza sí que tiene otros usos. El trigo era la base del pan del que se alimentaba el pueblo y la cebada era el pienso para el ganado. Por lo tanto, beber cerveza significaba quitar recursos al pan y a los animales de granja, lo que a su vez podía repercutir en menos carne para consumo y menos derivados animales como huevos o leche. Teniendo las necesidades de bebida alcohólica cubiertas con el vino, se entiende entonces a la perfección que en la antigua Roma optaran por el vino como bebida predilecta.

 

Pero hoy en día, gracias a Dios, no estamos en esa tesitura. Pásate por Cervemad.com y dale un buen trago a alguna de las cervezas que tenemos disponibles.

 

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